El cuadro
Con la luz azul
de la lámpara
los delfines de este cuadro
parecieran moverse.
Mirándome,
avanzan como mascotas sueltas
que salen a vagar
la ciudad oscura
-en lugar de sumergirse
bajo las sábanas de ola-.
Aparentemente
los delfines no hacen nada por mí,
sólo ofrecen su espectáculo.
La vigilia pasa tranquila,
mis pies hacen sombras,
sienten la brisa que escapa:
"Sálvate en esta danza antes
de quedar
en coma",
"Extiende la mano
para refrescar
el alma".
(A mi regreso
escribiré un cuento,
quizá un poema, aprenderé
a tocar el violonchelo, o bien,
te pintaré un cuadro
para que lo cuelgues
en tu alcoba).
Sigo a los delfines,
bailo y juego con ellos,
mientras rompemos el mar,
la noche, la espera.
El agua está delicadamente tibia
y yo
delicadamente espuma.
Qué bonito, Julio!
ResponderBorrarUn abrazo muy grande, te espero en mi blog :)
"El agua está delicadamente tibia y yo delicadamente espuma"
ResponderBorrarPreciosa frase, al igual que el resto de lo que escribes. ¡Nos leemos!