El cuadro


Con la luz azul 
de la lámpara 
los delfines de este cuadro 
parecieran moverse.

Mirándome, 
avanzan como mascotas sueltas 
que salen a vagar
la ciudad oscura
-en lugar de sumergirse 
bajo las sábanas de ola-.

Aparentemente 
los delfines no hacen nada por mí, 
sólo ofrecen su espectáculo.
La vigilia pasa tranquila, 
mis pies hacen sombras, 
sienten la brisa que escapa: 
"Sálvate en esta danza antes 
de quedar 
en coma", 

"Extiende la mano 
para refrescar 
el alma".

(A mi regreso 
escribiré un cuento, 
quizá un poema, aprenderé 
a tocar el violonchelo, o bien, 
te pintaré un cuadro 
para que lo cuelgues 
en tu alcoba).

Sigo a los delfines, 
bailo y juego con ellos, 
mientras rompemos el mar, 
la noche, la espera. 

El agua está delicadamente tibia
y yo 
delicadamente espuma.

Comentarios

  1. Qué bonito, Julio!

    Un abrazo muy grande, te espero en mi blog :)

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  2. "El agua está delicadamente tibia y yo delicadamente espuma"
    Preciosa frase, al igual que el resto de lo que escribes. ¡Nos leemos!

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