Bestias

Sé de un camello que pasa las tardes meditando su existencia; no espera nada, sólo ve la curvatura del planeta.


Sé de un elefante que pisa con cuidado el césped; llora cada vez que lo hace. El elefante quisiera flotar para no pisar a nadie; sabe que al pasto le duele.


Sé de un caballo que baila sin que toquen música. Trota en compases terciarios preferentemente, le encanta el vals, ir de un lado a otro, derecha, izquierda, derecha, izquierda… aunque le digan que la meta está hacia delante.